viernes, 18 de marzo de 2011


No ha sido fácil... creo que se nota porque he tardado cerca de un mes en volver aqui.

¿Que es lo que no ha sido fácil?

La vida, verla pasar en el carril de la izquierda rebasándome y haciéndome huevos al estar frente a mi, jajaja.
Pero no es que me haya ido mal... tampoco bien... siemplemente me he tenido que acostumbrar de nuevo a respirar.
Sé que suena raro, pero es que no es el mismo aire de la escuela, o del periodo NINI o incluso de mi pasado guinda y blanco, es como si hubiera salido de una fantasía para llegar a un lugar donde ala vez quiero estar e irme.

Estar: por todo lo que he aprendido, lo que he visto, darme cuenta que mis dones para medir a la gente no se han ido, simplemente no tenía en quien usarlos.

Irme: por la responsabilidad, por la envidia que me dá a veces la vida de los demás, por no saber el límite o si podría con más...

No es que tenga muchas elecciones que digamos, pero si no mal recuerdo, la mente puede ser una prisión o un escape... aún no sé cual sería más conveniente en estos momentos, porque ciertamente estoy muy cómodo con mi alrededor, frecuentando a mi familia, viendo a mis hermanos aunque sea para una cubetita de $112 (Odio "la azotea"!!!!), con el trabajo diario que lo veo más como un reto que como lo que es, pensando en alguien (en quien por cierto, ni siquiera debería de pensar), tengo tantas ideas al día y tan poca gente a quien decírselas. 

Antes aunque tenía que traducirlas a "humano" por lo menos podía decirlas. Quizás eso sea lo que más me ha hecho falta, o dicho de otra forma, lo que más extraño... no estoy cómodo, no debería estarlo, eso es un hecho, pero no me gusta. Es como tener comezón y no poder rascarse, o bueno que solo puedo rascarme los fines de semana, es refrescante estar inmerso en mi mismo de nuevo como hace 2 años, pero es bueno estar "solo acompañado". 

No tengo ni una madre de idea de lo que vaya a pasar, o de que querer que pase, no sé a quien quiero a mi lado (además de mi familia-postiza y sanguinea- claro está) o si siquiera quiero a  alguien. Sé que las personas son inevitables, por fortuna o desgracia -eso depende de la situación-, pero me he cansado de esperar y de creer, ya no sé si vale la pena ayudar o preocuparse siquiera por los demás.
Como decía alguien muy gay : "Para fifo todo significa algo diferente".

Solo cerraré este ranteo con una nueva conclusión: 
Las personas que más huyen de los demás, siempre terminan ayudando. Lo veo con Raz que aunque se bunquerea, habemos muchos que le buscamos por consejo o para poder abrirnos.
Aquellos hippies ultrasociales, psicólogos, sociólogos, etc.  esos moralistas, terminan hundiéndote más, en la autocompasión, en el "que dirán", en la hipocresía.
Viendo así la situación: ¿Que procede? ¿aislarse? ¿volverse cuerdo? Gambare Nippon!