No es inusual que me resulte una montaña rusa emocional una semana, sin embargo lo que ya no era usual fué lo que sucedió el jueves, que tuve un ataque de furia como ya no lo había tenido en meses, quizás años, y fué un buen motivo... de cierta manera, hasta podría decir que el mejor motivo que he tenido para sentir furia en mucho mucho tiempo, sobre todo desde el inicio de la era Meiji.
Algo como entender el papel que juegas en el orden de las cosas, puede hacer que se abran ciertos sellos de repente. Darme cuenta de que quizás todos los esfuerzos que he hecho, no importan mucho para la generalidad me hizo estallar de una manera que hace mucho que no veía en mi. Fué bueno, excelso. Pude sentir algo de eso que antes me hacía sentir tan orgulloso.
Eso y que darme cuenta que todo este dolor... todo este sufrimiento y agonía: están valiendo la pena.
Del martes ya escribí. Pero se me olvidó decir que el lunes me dí cuenta de que quizás, por primera vez en mucho tiempo, estoy tan en paz con toda la gente que actualmente me rodea que tengo la fortuna de que como en otros tiempos, me cubran del dolor, me distraigan, se dén cuenta de cuando estoy mal y busquen hacerme sonreir, a veces sin que me dé cuenta.
Es importante, muy importante, puesto que aún llamándome antisocial, al parecer he logrado integrarme a un grupo de personas, que quizás a veces sienta que no me agrada ese hecho, pero el ver como me cubrían, como me rodeabany me distraian de algo que sabían que me incomodaba... creo que poco a poco, esta fachada se me está cayendo... y quien sabe, quizás un día hasta podría... bueno jeje, siempre pienso eso, y cuando menos me doy cuenta, ya me encariñé, jejeje.
Miércoles: quizás el día que hasta cierto punto pudiera parecer menos importante, comparado con los otros, pero el comprobar una teoría siempre hace un gran día. Hace tiempo pensé que no solo era su fisonomía lo que era pequeño, sino que como casi siempre pasa, esa parte de los humanos refleja el secreto más grande que uno siempre quiere ocultar.
Sabía que detrás de esa carita hermosa se escondía algo, pensaba que, como regularmente, era un ángel con miedo de salir o un demonio que no debe salir... He de decir por mi orgullo que estuve cerca. Como mis familiares sabrán este es uno de mis gritos célebres: "¡Es una niña!". Lo cual, es... ¡¡¡GRANDIOSO!!! Porque me dí cuenta que lo que pasa es que el niño la molesta por eso, como que el la sentía y por eso reaccionaba así, como el niñito que le levanta la falda a la compañerita que le gusta y se la pasa molestándola. Eso mola, y mucho. Es demasiado divertido!!!
El viernes es un poco doloroso, puesto que tuve que tomar una decisión acerca de como actuar que me hace preguntarme ciertas cosas de mi. Cosas que me duelen, como humano, como alguien que cree en dioses y como yo mismo. De cierta forma también esa decisión me hizo ver cual es mi prioridad y que mi lado realista, aunque sigue cargado de pegasos y arcoirirs, puede ser muy objetivo... demasiado, más de lo que quisiera. pero mi lazo con mis hermanos es quizás más fuerte que las prioridades éticas y morales que tengo.
Pero me hace preguntarme si eso es realmente bueno. Si acaso eso es adecuado. Sé que ellos harían lo mismo por mi, pero eso también me hizo darme cuenta que trato de cargar las cosas yo solo, no solo las mías, sino las de los demás que me las llegan a confiar. Y estoy a gusto coin eso, me siento alguien en quien confían y que me creen fuerte... y de hecho, igual creo que soy fuerte, quizás más de lo que alguna vez admitiré. Pero de igual manera me pregunto si eso será adecuado.
Hace mucho que no salía, y este sábado fué así. Pero hubo un momento en la tarde, en casi lloro, de felicidad, de añoranza, de tristeza, de nostalgia, de muchas muchas cosas. Coco al parecer tiene problemas de hígado, y al ir por indicaciones la veterinaria me dió algo que nosotros mismos, mi familia, habiamos dejado el año pasado, las mismas medicinas que dejamos cuando murió la Laika.
Su muerte fué un suceso que a todos nos marcó quizás de más, yo nunca escribí acerca de eso, mi madre no recuerda la fecha y nadie en la familia le gusta tocar el tema. Darme cuenta que aún después de irse nos ha dejado un regalo el cual nos puede ayudar, me hace pensar en todas las cosas buenas que han pasado, en la gran fortuna que nos ha acompañado y me hace apreciar el que mi sueño sea el que tengo.
Ella, mi Laikita, después de muerta, me ha mostrado una parte más de como alcanzarlo.
Como dije, una semana de aprendizaje, que espero incluso hoy domingo tenga algo que mostrarme. Auqneu quizás ya me enseñó algo:
"Nunca dejas de aprender"
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