Quizás el pintar las cosas fáciles ha sido una gran virtud, dicen que hacer ver lo difícil como algo fácil es porque ya se tiene dominado... aunque nada más lejano a la verdad.
Quizás el sonreir tanto hace pensar a la gente que me la paso bien todo el bendito tiempo. Lo cual depende mucho del estado de ánimo en que esté en los siguientes cinco segundos.
Quizás el rara vez enfermarme o haber sobrevivido a lo que me ha tocado sufrir de salud, les dá una idea erronea de lo fuerte que soy. En realidad, no es precisamente que me cuide, solo que manejo bien mis excesos y procuro intensificar cualquier labor física que tenga, para suplantar el ejercicio.
Quizás el que nunca me rinda, les haga pensar que soy solo necio, no les hace ver que si no tuviera esa convicción, jamás hubiera pasado de los 13 años.
Que el que tenga un consejo siempre, no significa que me las sepa las 1000 8000, solo que es más fácil ver las cosas desde afuera, además de que siempre es bueno tender la mano a quien lo necesita, aún cuando te la muerdan.
Que mi jornada quizás termine a las 3 o 4 de la mañana y empiece a las 9 o 10, pero que todo ese tiempo tengo la bendición o maldición de pensar demasiado y que solo fumando me relajo lo suficiente como para no quebrarme a mi mismo.
Quizás no saben que mi dolor es mi motor, que antes lo fué mi furia, y que aún antes de eso el amor fué lo que me hizo salir de mi cloaca.
Quizás nunca se den cuenta que en realidad, soy peor que la la mayoría de ellos por naturaleza.
Que me deprimo más fácil.
Que aún creo en los heroes.
Que necesito a más gente de la que estoy dispuesto a admitir.
Que necesito a más gente de la que estoy dispuesto a admitir.
Quizás les resulte más fácil pensar que yo hago más que ellos. Que sé más que ellos. Que nací para esto. Que soy un consentido de Dios.
Quizás sea todo eso... o quizás solo están poniendo excusas.
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