viernes, 8 de mayo de 2009

Esa vieja espada de madera

Odio a los corazones del reino.

He llegado al lugar de las segundas oportunidades, donde todos aquellos primerizos son stunneados por la magnificencia de una platica espontanea de politica, deportes o incluso tecnologia y arte en lugar de solo hablar de lo que pasa enfrente de sus ojos.

He llegado a aquel lugar donde pareciera que el cielo compite con la tierra para ver cual de los dos es mas largo. Al lugar donde se siente crecer la esperanza a cada paso y donde las apariencias no engañan. Un lugar donde ser sincero es el pan de cada dia, pues no interesa quedar bien con la gente.

En ese lugar los que hemos llegado, hemos aprendido que las personas son como las estaciones, van y vienen, solo que hay algunas que si se pueden quedar y otras que disfrutas, pero que al fin y al cabo dejaras atras algun domingo cualquiera.

Para algunos es incluso la oportunidad de ser jovenes otra vez, de recordar esos años de bravatas, de juergas y de amores casuales. A otros nos da el provilegio de ver reflejos de uno mismo y decir: "yo hacia eso?" o "yo era asi?" y poder gritarle al mundo que nunca mas nos dejaremos llevar por esos impulsos.

Esta vez, al menos, no me interesa mi pasado, ni la opinion que me puedan dar las gentes en el, no me interesa lo que piense la gente, ya no:
Cuando te has acostumbrado a caminar con los pedazos de tu corazon pegados con cinta adhesiva y te das cuenta de que estimas mas a tu amigo mas antiguo de lo que el a ti, es cuando ya solo te aferras a lo que tienes en este momento, sin dar por sentado nada.

En este nuevo sueño, se abren nuevas posibilidades, nuevas compañias y mas cosas por aprender, y todo es por ayudar a hacer girar el mundo jugando a ser el heroe con una vieja espada de madera...

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