Si bien, si he tenido motores y pilares, la semana pasada no fué tanto eso, no fué el pedir energía o paro o saber que estaban detrás de mi lo que me sacó adelante, tampoco fué un lobo contra el mundo, solamente fué ver, constatar, sentir, vivir... mi propia fuerza, mi propio poder, mi potencial...
Y es que esta vez la verdad no quise pedir nada, no quise recordar a nadie: el mundo me ha tenido tan decepcionado de unas fechas para acá que preferí solo comunicarme con ellos de manera un tanto impersonal en lugar de recurrir a su fuerza como siempre... claro, metaforicamente hablando.
No fué una semana sencilla, de hecho fué tan complicada que mi mente ha empezado a borrar cosas de ella, se me dificultó hasta el respirar y a la fecha me duele mucho la herida de tanta presión, pero sé que la superé con la cabeza en alto.
He aprendido de todas las fuerzas que tengo, cada una inspirada en alguna figura que me hubiese marcado, y es que insisto, ¿por qué no seguir jugando a ser héroes?, quizás esos poderes de los que hablan no son más que metáforas de situaciones que se te llegan a presentar a lo largo de la vida.
Ahora sé que no necesito tanto de los demás porque tengo mis propios poderes, los cuales me ayudan a destrozar los límites que me han sido planteados. Ahora no solo es de palabra lo que creo de mi, si bien algunas cosas ya me las había demostrado, en este lapso me dí cuenta que soy capaz de llegar aún más lejos... y con eso se fueron muchos miedos que me estaban dominando.
Esos miedos me estaban llevando directamente a un fozo de locura y desesperanza, del cual sería difícil salir, puesto que me hubiera hundido quizás en depresión, pero el darme cuenta de tantas y tantas cosas...
Sé que solo estoy repitiendo todo esto una y otra vez, pero la verdad es que no tengo la cabeza muy en claro ahora, aún no comprendo todo lo que descubrí dentro de mi o como activarlo a placer... puesto que cada una de las situaciones me hicieron encender cada uno de esos poderes... siendo quizás el más misterioso el del viernes... y al mismo tiempo el que más "poder" me dio.
Lo interesante es que en este justo momento de mi vida... y quizás tenga que ser notado así... no confío demasiado en nadie... he perdido de alguna manera la fé y la confianza en las demás personas, sobre todo en el bunch de personas que suelo llamar hermanos...
No es tanto por ellos (y me refiero a todos en general, no solo a mis bros) , porque aunque si me siento decepcionado de TODOS, me siento tan a gusto con lo que ví de mi, que no veo porque necesitarles al menos, insisto, en este momento.
El bankai... hacer arder mi cosmos... el x-factor... para resumir, he de ser sincero... me siento más cómodo con ellos que con la genki dama.
Sigue... dominar al hollow...