viernes, 20 de noviembre de 2015
Crónicas de un lobo solitario no tan solitario. Temporada 30: Sueños y Esperanzas.
¿Qué plasmar que refleje el como estoy al llegar a esa edad tan polémica?
¿Lo que he aprendido? ¿Lo que añoro?
Que tal si hablara de como me siento, de como veo el mundo actualmente. ¿Sería trillado?
En los últimos años he encontrado una especie de equilibrio mediante ciertos cambios que me han acomodado y agradado. Cambié tanto, que a veces hasta yo mismo me asombro de como veía las cosas.
A la gente que no me agradaba como pensaba, las fuí influenciando para que cambiaran también. Suena un poco artero, pero basicamente es lo que la gente hizo conmigo: el cariño, las atenciones, saber que haces una diferencia, eso me ayudó mucho a cambiar o a verle sentido al cambio que estaba teniendo, en los demás fué donde encontré todo eso. Y también, a quien no quizo cambiar, lo hice de lado definitivamente, lo cual es otra cosa que aprendí en estos tiempos.
Aprendí que la bestia que reside en todos nosotros tiene su lugar, que no debe expulsarse, se puede sin duda, pero eso trae más mal que bien. Gracias a Naruto entendí cual era el papel que debía tomar en mi vida todo ese odio y rencor, y gracias a los Elric aprendí que no se puede aprender algo sin un poco de dolor, pero vale la pena.
Las cosas que me han rodeado me han hecho entender el mundo de maneras que jamás hubiera creido, actualmente soy feliz, y lo curioso es que me siento más que feliz equilibrado, como si ya no tuviera que demostrar nada y hubiera aprendido a callar y escuchar.
De hecho me dí cuenta que me gusta oir a las personas, aprendes mucho de las pequeñas conversaciones, de hecho más que de las grandes charlas. A veces hasta la experiencia transmitida por dos personas en una combi puede ser más valiosa que una conferencia y menos aburrida.
Me dá nostalgia hoy en día ver a los niños que conocí, ya crecidos, hablando de bodas o hasta de su tercer hijo. Les recuerdo sugiriendo hacer algo estúpido o haciéndolo, destruyéndose por las críticas y saliendo adelante a punta de luces, comienzo a verles como sentía que mis mayores me veían a mi :)
Si, he envejecido quizá en solo un fin de semana, pero es más que nada por eso que es relativamente nuevo para mi, de que ya no tengo que pelear, que no tengo que demostrarle a nadie nada, me siento contento de ver como llegué a mis treinta.
También tiene mucho que ver que mi final de temporada lo pasé con quien hubiera querido pasarlo y que me pude sincerar en muchos aspectos con ella, desde cuanto me hizo falta el tiempo que se fué, hasta el que no siento necesitar el "andar" con ella, pero que es una de las personas más importantes en mi vida y que quiero cuidar de ella... no lo sé, es algo también nuevo para mi, como si la quisiera a mi lado, pero que ella pudiera hacer su vida y yo la mía... insisto, raro jajaja.
Comprendo mucho mejor muchas cosas, pero he llegado a un punto donde también sé que no sé nada realmente, que solo sé lo que sé, y que hay mucho mundo allá afuera esperando ser descubierto o solo reconocido y que es un conocimiento que quizá no alcance. Ahora conozco mis límites mejor, y sé mejor cuando puedo romperlos y cuando ni siquiera me conviene ponerlos en duda, sino aferrarme a ellos, son parte de mi después de todo ;)
Durante todo este tiempo he hablado de sueños y esperanza, eso me ayudó muchas veces a salir de muchos hoyos. Hoy veo como la esperanza que puse en muchos de esos sueños me dió no lo que quería sino, lo que necesitaba, y pienso seguir usando ambas cosas como hilo conductor de mi vida, porque no pienso dejar que la luz que a partir de la última parte de la universidad empecé a recuperar de cuando era niño se apague.
Creo que es eso de hecho lo que me hace estar así, ese team que he hecho con mi niño interior para poder llevar a cabo mi día a día. Puedo ver las cosas más inocentemente, sin malicia, y creo que eso es algo que no muchos pueden llegada esta edad. Además de que adoro como si no funciona, puedo desplegar inmediatamente a mi "yo maduro" o a mi lobo, siempre discerniendo cual usar para cada situación, eso es bien pinche divertido porque la gente ¡nunca lo espera!
Quisiera ver más de este mundo, de sus personas, de que jeta hacen cuando pasa X o Y, y también quisiera ver eso de mi mismo, quiero ver que nuevos sueños vendrán a mi cabeza, como lo de la cafetería o lo de Ale, ya quiero ver en que finco ahora mis esperanzas, justo cuando he entendido que el concepto de desesperanza también es parte del juego. Es hype, es del hype más puro que he sentido, porque no tengo prisa de que pasen las cosas, quiero disfrutar una a una como vayan llegando.
Me encuentro a mi mismo con más dificultades para respirar, pero con más ganas de hacerlo. Como si sintiera que el verdadero viaje en realidad acaba de comenzar, aunque sé que todo el camino que he andado ha sido bueno, veo sus frutos, buenos la mayoría, porque no tengo casi nada de mi pasado que pueda regresar, lo cual dice que estoy listo para forjar mi futuro como quiera.
He aprendido mucho de todo y de todos y aún es muy temprano como para pensar que esto se detenga, asi que bueno, supongo que me quedaré otro rato por aquí, realizando sueños y alimentando esperanzas ^w^
martes, 6 de octubre de 2015
Carta nunca entregada # 38,500: para Ale.
Sabes?
Me la he pasado las últimas horas entre dormir y fumar.
No, no lo sabes. Pero muy dentro de ti, sospechas porque es.
Lo que tampoco sabes, es ultimamente dormía bien... Tarde, pero bien. Porque repasaba nuestras pláticas, nuestros besos.
Pensaba en como no hartarte y aburrirte, supongo que mi actitud de chamaquito inmaduro después de un rato cansa y que no tengo mucho que no hayas visto.
Pensaba también en que ya no te hacía reir como los primero días. En que escondías detrás de esa risa después de cada beso. En si alguna vez me atrevería a besarte en tu oficina, o al menos fuera de tu carro.
Eso y un mar de cosas más.
Hoy... Hoy te extrañé mucho.
Estaba acostumbrado antes a ser como un cachorro que rara vez ve a quien juega con el, pero que cada que la veía se le iba la vida en fiestas.
Y así seguí siendo... Cada vez que te veía o me llegaba algún mensaje podía sentir ese como calorcito de poder hablar con alguien a quien quieres abrazar y que quieres contarle hasta porque te pusiste hoy cierta camisa o playera. Jeje.
Esto lo escribo antes de saber si algo hice o salió mal, si estás enojada u ocupada.
Nunca supe si invadía mucho tu espacio, o si querías que lo invadiera más. Yo quería saber más de Canadá, de tu vida, de tus andanzas, de tus amores no, soy muy celoso del pasado como alguna vez te dije, jejeje.
En fin, creo que es la historia de mi vida... Aunque esta vez pensé que la podía hacer mejor...
martes, 25 de agosto de 2015
El nene de acero
La monotonía de los días, las angustias de una épica frienzoneada, no encontrar que jugar, y el aburrirme de todo, como siempre, me llevaron a un momento en el cual no veía nada hacia adelante.
De cierta manera, puedo decir que había caído en desesperación, Pero como tener calor y a huevo querer usar chamarra. No me sentía explotado a mis límites ni sentía que estuviera haciendo algo provechoso... y sinceramente llegue a pensar que así se me iría mi vida.
Día tras día sentía menos ganas de esforzarme, podía ver como me interesaba cada vez menos mi sueño y empezaba a compararme con todas esas personas que veo a diario que lo perdieron todo, no los pordioseros, los zombies que van a trabajar día tras día porque no pueden hacer otra cosa.
Y fué entonces que tuve dos detonantes.
- Una de las amigas que más quiero se puso malita de su panza, muy malita de hecho.
- Otra amiga me ha ido haciendo sentir apreciado en muchos muchos aspectos.
Hoy me siento con la convicción de querer ayudar y sacar adelante a mi gente, y con la seguridad de que tengo todo el potencial para hacerlo, hace mucho que no me pasaba, más que cuando hablo con alguna de las dos me motivan aún más, me dan fuerza.
Puedo ver mi luz de nuevo, esa que alguna vez alcanzó para hacer brillar a más de uno, y es justo lo que necesito para poder alcanzar mi sueño.
... por cierto, el título es una alusión a como me dicen ambas jejeje.
martes, 21 de julio de 2015
Feliz cumpleaños Ryu!!!
Se me hace curioso que siendo un trotamundos, aún así, siempre has estado ahí, desde que te ví en aquella farmacia en Querétaro, peleando con Zangief, en ese escenario lleno de rusos borrachos y algunos vestigios de en aquellos entonces guerra fría que no terminaba de terminar.
Cuando por fin pude jugar contigo quedé maravillado de ese mundo de los videojuegos que si bien conocía, ahora me asombraba de solo pensar en como de saltar, correr y aventar fuego pasó tan rápido a tener chorrentaitresmil golpes y patadas más combinaciones de palanca más botones. No recuerdo mi primer hadoken, pero si recuerdo haberlos practicado hasta el cansancio... años más tarde sería aún peor mi práctica de shoryukens jejeje
Pero hubo un momento en que me decidí a seguirte: en una Club Nintendo hablaron de como reaccionar ante el ganar, como ser un buen ganador, y ahí estabas tu. Decía algo así como que Ryu no se burla de sus contrarios, sino que solo volteaba, se cruzaba de brazos y se quedaba en silencio.
Esa siempre ha sido tu imagen en mi cabeza. Sereno, como tratando de contenerte, sin mostrar agrado o desagrado por lo que acaba de pasar.
Con el tiempo se fué haciendo más difícil seguirte, había más variedad, llegarían Terry, Kyo, incluso en la etapa de alpha usé mucho tiempo a tu carnal Ken, más rápido, más cómodo, mucho más divertido, incluso en el third strike es más común que juegue con él que contigo.
Cuando los arcades se fueron y solo quedaron los pequeños brotes por emulador, y cosas así, me dí cuenta de dos cosas: ya no me daba tanto miedo escoger a Zangief y cagarla y 2, que tu siempre estuviste ahí.
Tu eras kyo, tu eras terry, tu eras todos esos protas o shotos que llegué a escoger con el tiempo, y los sabía mover porque sabía jugar contigo, porque así fuimos creciendo. Así podía escoger a sakura, a ken, a gouki, a sagat y no había problemas, iba a poder hacer más que el promedio.
Y llegó el 4...
No había opción, no había escape, me decidí a llevar mi juego contigo a otro nivel, que no solo fuera el que eras el Ryu clásico y por eso sabía ocuparte, sino que se notara que era aún mejor que mi juego promedio, que no hubiera ninguna duda de que mi main eres tu.
He visto videos hasta el cansancio, tutoriales, torneos, y me he puesto a practicar como si me fueran a pagar por ello. Ya sé hacer el umeshoryu y tengo ciertos combillos propios. He tenido más de 30 retas seguidas. y he visto el amanecer mientras jugamos. He hecho que la gente diga "wow eso se vió chido" y hasta que tengan hype en el 4 o en umvc3 con algún comeback o simplemente al gritar "hadoooken!!" en un shinkuu.
Verte en el smash junto a todos los demás fué uno de los mejores días de mi vida y sigue siendo super divertido botar monos con un buen shoryuken.
Ahora viene el V... te veo lento, más fuerte, pero mucho más tranquilo que todos los demás bola de rotos. Y te recuerdo, sereno, tratando de contenerte, y recuerdo como siempre has sido, el a pie, el tranquilo, el no-hago-nada pero que cuando lo haces... bueno, por eso hay una versión tuya malvada jejeje. Así que, solo dejaré pasar el tiempo y los rounds, para volver a oir un hadoken en todo lo alto al final de match, como siempre.
Por todo eso, y más, por la influencia que tu camino del guerrero ha tenido en mi vida, tu lucha interna que veo reflejada en mi día a día, tu traje de lobito, y muchas cosas más.
martes, 7 de julio de 2015
La bestia que gritó "YO" en el corazón del universo.
sábado, 11 de abril de 2015
A veces solo debo aullar...
Me dejo perder tan fácilmente que creo que en realidad, no me agrado tanto como yo quisiera, de ahi mi necesidad de guardar un pedazo mío en cada persona que conozco, para poder recuperarlo después.
Es un proceso que he usado durante años y no me ha fallado, hay gentes que han tenido piezas más grandes, en las que confío y no me han fallado, ni creo que lo hagan, es más probable que yo lo haga jejeje.
Ahora mismo me encuentro en un proceso parecido, si bien no necesito juntar mis piezas puesto que no me siento incompleto, si creo necesario llevar a cabo algunos ajustes, por ejemplo, la obsesión por el trabajo es algo que ya me estaba empezando a pasar factura, y que de hecho aún lo hace.
Me doy cuenta por algo... estoy pensando más.
Si, para el lector asiduo no debería de sorprenderle mi dichosa adicción al overthinking. Pero hay cosas que me empiezan a resultar obvias, lo cual me resta demasiado en mi capacidad de sorpresa, llegando al punto incluso de tener que emular emociones o fingir que puedo dejar pasar las cosas sin que me importen.
Necesito un reset.
Hay un tema en especial en el que me siempre he padecido, las ellas. Y es quizá todo ese velo de misterio que envuelve a la actual lo que me ha llevado a estos estratos. No es agradable, en especial porque estoy llevando al límite ese poder que decía mi madre de "ver lo bueno en lo malo" y la otra "virtud" que tengo de siempre querer ayudar.
Antes, creo, era más fácil, una peda con el jefe, otra con Dayron, una buena plática con Poncho y todo quedaba de lado, volvía a ser yo. Volvía a un status quo en el cual puedo funcionar sin atosigarme de información y sin estar calculando cada movimiento, frase, mensaje, indirecta y reacción... simplemente me valía.
Podía poner de nuevo mi mente en blanco, hablar con mi totem y con mi sabio y preguntarme cual era el rumbo al que quería encaminar mi vida. Es curioso que ahora que es más sencilla, me resulte más complicado llevarla.
No hay un reto, no hay nada complicado o difícil de ejecutar más que ella. Llegué a una zona de confort donde me estoy dando cuenta que me estoy forzando a buscar algo complicado porque todo se me hace fácil y me aburre. Pero tampoco quiero salir de ahí... me dá miedo.
Muchas cosas empiezan a perder significado, no veo muchas veces el porque esforzarme, además de que siendo sinceros, no tengo un sueño ahorita que sienta yo que vale la pena luchar por el. Cosa que quiero, la tengo. Y actualmente, siento que hay muy pero muy pocas personas de las que quiera aprender algo, pero aún no me siento completo como para enseñar.
No tengo una competencia, no hallo hacia donde crecer, metas que me pongo, las cumplo incluso antes de darme cuenta, pero no lo disfruto.
Y ahora que lo pienso, supongo que es por estancarme en una idea de algo que no va a pasar, pero que soy necio por el hecho de que no estoy acostumbrado a no poder conseguir una meta, no sé rendirme, pero lo estoy llevando al lado malo.
Los resets que conocía involucraban sacar esa parte de mi que pensaba que era algo casi ajeno y utilizarlo para congelarme, para meterme en una crisálida y salir más fuerte, siempre funcionó así. Pero ahora que he incorporado pro completo eso a mi, no encuentro como hacerlo.
Me he vuelto un perro y he dejado que toda esta circunstancia me patee... el vive en mi, es parte de mi, soy yo, pero quizá últimamente no he prestado ni respetado todo lo que aprendí de él, de su sacrificio, de su lucha.
Sé que los colmillos siguen ahí, que sé muy bien como usarlos y que por primera vez, los puedo combinar con lo demás... Si algo se pierde, es porque era perdible, porque cumplió su ciclo y no debe seguir.
Jejeje, me complico demasiado. Y a veces solo debo aullar...
miércoles, 4 de marzo de 2015
Si tuviera alguien a quien quisiera...
le diría que una hora con ella me hace feliz por una semana...
que escucharla por teléfono me encanta, pero que no se compara a escucharla en vivo...
no voltearía a ver a ninguna chica en la calle cuando estuviera con ella...
la buscaría en cada lugar donde hemos estado para ver si la casualidad me favorece...
trataría de demostrar lo mucho que me importa estando ahí para ayudarle siempre, aunque no se diera cuenta...
intentaría salir con otras chicas para no pensar tanto en ella, para de todas maneras sonreir como imbécil cuando me mandara un whatsapp...
aprendería muchas cosas para poder ayudarle...
usaría dos tazas en el trabajo, solo porque ella de las dió...
la presionaría para que un día creyera tanto en ella misma como yo creyera en ella...
uno o dos fines de semana botcheados con tal de ayudarle no serían mucho...
amaría sus ojos cuando atardece...
planearía una escapadita a provincia, solo por el hecho de pasar más tiempo con ella...
olvidaría a ratos que tiene novio... para después acordarme y reirme...
le diría que la quiero justo antes de colgar el teléfono para que no se escuchara mucho...
la llevaría siempre del brazo con mucho orgullo...
le mostraría lo peor de mi para ver como reacciona...
haría que se riera por cualquier estupidez...
escucharía cada palabra de lo que me contara, lo más seguro es que eso me daría risa...
la consentiría...
preguntaría por boletos de los vazquez boys aunque eso fuera contra mis principio...
procuraría ignorarla un poco más cada día para no enamorarme por completo...
trataría de hacerla mejor persona cada día...
seguiría con la historia a pesar de saber desde hace mucho como termina...
y escribiría una lista de cosas estúpidas de lo que en realidad hago, pero trataría de disimular usando todos los verbos en pospretérito y haciendo como que ella no existe o que no siento lo que siento por ella...
eso, si tuviera alguien a quien quisiera...