lunes, 6 de septiembre de 2010

Amistad

Es una palabra que la gente no entiende, no porque  no puedan, sino porque escapa de su comprensión. No existe para ellos, no creen que se llegue a dar, piensan que todos son tan hipócritas con todo el mundo como lo son ellos, o que todo mundo va abusar de ellos.

No es necesaria una guerra, o una muerte, una catástrofe para que se dé. Ni siquiera un enemigo en común. Solo cubrir la espalda uno del otro, ayudar, respaldar, patear.

El paquete incluye mucha mierda, que es por lo que no se quiere creer en la amistad: sacrificios, tristezas, pérdidas, separaciones, fracasos, etc., pero ofrece quizás las mejores alegrías: compañerismo, esperanza, orgullo, fé, rise-up's, etc.

Sabes que te levantas, que no te dejas vencer, pero a veces ya ni es por ti, es por ellos, para que no se burlen, para ofrecerles un mejor mañana, para sentirte apto de todos los privilegios que ellos te traen.

Te dan el coraje que necesitas para salir adelante. Te apoyan cuando peor estás. Te cagan cuando estás haciendo al mal.

Odias a quienes odian. Toleras a quienes aman. Buscas muchas veces su beneficio antes que el tuyo, porque sabes que siempre es asi también para ellos. Dejas de hacer las cosas solo por ti, y ya lo haces por todos. Te vuelves parte de algo más grande.

Sabes que no habría gente que quisieras al lado más que un amigo en tu hora más oscura...

...lo mejor de todo es que ahi están... siempre.

Viéndolo bien, yo tampoco entiendo la amistad, porque para mi no hay amigos, no como los defino. Esos de los que hablo no son mis amigos...

Son mi familia.

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