És malo hacer comparaciones... siempre el lado al que apoyas... es el que pierde, o por lo menos así me pasa. Comparas una tecate con una XX lager y ganará la XX, porque? porque a más gente le gusta. Comparas un nokia con un sony y por lo regular el sony ganará por tener una mejor y mayor penetración de mercado. Comparas un humilde mezcal con un vodka de frambuesa y obvio gana el vodka.... bola de fresas ¬_¬.
Pero, intrínsecamente sabes que esa parte que no apoyas, esa que gana... si es mejor, supera en varios renglones a su competencia y por ello más gente lo elige o elegiría. Como mejores aplicaciones o calidad de la cámara, un sabor más ligero y menos amargo o... simplemente un mejor sabor.
Pero, que pasa al comparar el pasado con el presente. La elección obvia es el presente... no hay de otra, aún cuando el presente no tenga chiste, cultura, gracia(bueno... todo es relativo), interés y no sea tan bonito-entre otras desvirtudes-, como que aparte de resignación le vas tomando cariño.
El pasado siempre va a ser es gran Godzilla "rey de los mounstruos" que no te deje ganar en alguna u otra comparación, regularmente en las que más importan. Pero... y si tu pasado vuelve? que harías? le abrirías todas las puertas de par en par? lo cuestionarias a manera de que no te quedara duda de que no solo fue un impulso? o simplemente aprovecharías para cerrar el mejor capítulo de tu vida?
Yo hice lo último, El pasado al final, aunque tenga trazas de futuro en las entrañas, no deja de ser algo que tiene que terminar, algo de lo que te puedes sentir orgulloso de haber sobrevivido e incluso, si tu pasado aprueba tu presente... te quita muchas cargas de encima!! jeje^-^
Después de todo las comparaciones no son tan malas... nos ayudan a definirnos a nosotros mismos.
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