Hace un año en esta misma fecha, 12 de noviembre, fué cuando mi vida empezó a cambiar medio raro.
Ya me había vuelto lo que kiko bautizó "Good Fifo" (si Ryu tiene al evil ryu, porque yo no he de tener algo asi!), y que incluso había llorado de frustración por la estupidez humana encontrada en meses anteriores (ja, y satán se llama asi mismo humanista, ja).
Estos factores, sumados al hecho de que pude desenvolverme más fácilmente con la gente por el milagro exquisito del alcohol y de saberlos mis inferiores, de menos en lo que a experiencias cagadas respecta, favorecieron mi revolución mental. Y pude ver a más gente, incluso tenerle menos miedo a dañar a la gente que me rodea y menos a que me dañaran a mi.
Perdí una parte de mi en el proceso, eso es cierto, porque no fué de un día para otro, pero siento de alguna forma que pulí esa parte del complejo Narutiano y de paso aprendí a activar o desactivar esa parte de mi que sabía mediante la empatía si una persona valía la pena o no, ahora puedo darles el beneficio de la duda, con ello, dármelo a mi también ante sus ojos, sin necesidad de mostrarme falso o hipócrita.
No puedo salir con esas mamada de que he conocido gente muy interesante... esos días ya pasaron, y quizás vuelvan, pero no fueron estos, jeje. Pero las cosas que aprendí de otras gentes me sirvieron para poder entenderlas mejor, así como a sus semejantes, ya con eso es fácil hacerles pensar lo que quieres que piensen, para bien o para mal.
Sufrí descalabros por confiar de más y creer que siempre iba a estar todo bien solo porque si, porque el mundo se había mantenido girando de esa forma. Me costó trabajo, pero volví a aprender que las cosas cuestan trabajo, que nada se te dá de gratis y que lo que se te llega a dar asi tiene consecuencias si abusas de ello, si te lo apropias.
He visto gente ablandarse, y es que, a veces es más importante el bienestar ajeno que el propio, eso también lo entendí, creo se llama amistad. Y aunque muchas veces dudo de la sinceridad de ello, he visto como si beneficias alos demás, tarde o temprano también te beneficia.
Aprendí a pedir perdón sinceramente, a tirar una lagrimita cuando lo amerita, a ser fuerte cuando nadie más pueda, a ser sensible con lo que la gente pasa día a día. Ya no sufro tanto del ataque del "espíritu de la escalera", porque ya digo más lo que siento, no solo lo que pienso. Entendí algo que dice Didi:
"Cuesta tanto trabajo ser culero como ser buena onda, pero que ser buena onda regularmente deja más."
Entendí que vivo de recuerdos y que cada persona ha jugado un papel en mi yo actual y por eso debo agradecerles, porque soy feliz con lo que soy ahora, quiero más, pero mientras sé que voy bien.
Cada año cambiaré, siempre un poco más loco quizás o quizás un día encuentre quien me dé cordura, pero este año ha sido especial, en dos o tres lo olvidaré y solo quedarán los resultados, pero los sentimientos, el día a día... eso nunca podrá ser cambiado y me gusta como está, porque ha sido divertido!!
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