Tuve 5 días libres... 6 parcialmente desconectado... practicamente 3 viendo por lo menos a uno de mis hermanos... pude darme cuenta de muchas cosas...
Estoy preparado para lo que viene en el futuro, para ser más exacto, cuando tenga que trabajar. Las actitudes que ví en mi, la manera de afrontar las cosas, mi misma manera de ser, mis conocimientos, mi experiencia... todo se enfila a algo bueno, a una manera de desenvolverme que mezcla muchas cosas que al parecer tengo, tanto de mi pasado como del kibou no hadou... se siente bien, es como tener el control y por lo mismo me doy cuenta que quizás había perdido tanta fé en mi, que tenía miedo de salir al mundo.
Darme cuenta de esto me devolvió algo... de hecho, dos cosas, lo cual es extraño en el caso de una:
1.- Mi herida me ha estado doliendo como si deveras, pero me imagino que he dormido mal o el haber estado tenso por la descompostura de Lappy2 me hizo psicotizarme.
2.- Arrogancia...
No es mi consabida falta de humildad, la cual es solo una fachada de mi complejo de inferioridad, eso sería muy fácil. No, es algo más... fuerte... curiosamente más fuerte...
Ahora, gracias a ese vistazo a mi futuro yo, no solo me siento, sino que me sé más capaz de llevar a cabo los pasos para mi sueño. De cierto modo es como si hubiera cambiado la esperanza por seguridad, por un sentimiento de que no tengo mucho de que preocuparme puesto que al parecer, todo está bajo control.
Esto, el perder quizás lo que más me distinguía como humano, me ha abierto los ojos a cosas que quería ignorar conscientemente. No me divierto, como lo decía en el otro blog, a menos que tenga un reto, una competencia, eso ya lo había visto, pero tampoco me divierte desde el martes las cosas que antes como que decía "bueno va, ok, apago el chip", ahora ya no, he buscado más estar solo puesto que no soporto ya muchas cosas.
Me aburren.
Tiendo a pensar que estoy perdiendo poco a poco el conformismo que me caracterizó en años anteriores y que eso de algún modo me está devolviendo cierta agresividad, la cual, curiosamente he combinado con aislamiento. Es ese sentir de que no perteneces, de que lo que pasa a atu alrededor es brutalmente banal, lo cual antes lo toleraba, pero ahora ya no encuentro ningún motivo para hacerlo.
No estoy impaciente porque llegue ese futuro que vi y de hecho no creo que sea prudente irme transformando desde ahorita, pero se siente bien tener esos arranques, se siente bien otra vez estar incómodo ante la humanidad en general.
Tampoco niego que me sienta a gusto con ciertas personas, eso que ni que, pero de ser sincero, no creo que pasen ni dos meses de estadía para cuando pierda contacto con ellos. Por lo mismo, a diario siento que me estoy despidiendo de ellos definitivamente, pero más que nada como si estuviera diciéndole adiós a una etapa de mi vida como otras tantas veces. Eso, extrañamente se siente bien.
En fin... ya veremos como progresa esto, pero de plano, me recuerdo mucho a don Chris Jericho.
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