¿Sabes? A veces es difícil pretender que no estás y a veces es más difícil pretender que sigues aquí...
Hay días en que me importa tanto el pensar en que harías; otros, cuando menos me doy cuenta, ya lo estás haciendo. A veces cuestiono tus acciones, pero he de admitir que la mayoría de las veces las agradezco, porque si, lo admito, aqui el que tiene los pantalones bien puestos eres tu.
Pero tampoco eres el gran sabio que crees ser, de hecho, tiendes a ser muy estúpido cuando intentas interactuar no tan agresivamente. Me da risa ver muchas veces como intentas componer las cosas y terminan peor porque intentaste ser tan superior a tu interlocutor que no puedes retractarte... y solo veo como te enojas.
Ultimamenete he apreciado la madurez con la que has afrontado todo, desde el no gastar tanto MI crédito, hasta el alejarte cuando ya no puedes controlar tus risas o tu furia... al parecer te ha caido bien gritar cuando nadie nos vé... de nada por cierto. Pero aún con todo esto puedo ver que estás guardando muchas cosas...
No es que me dé miedo que revientes, o que eso me dañe igual a mi, ni siquiera el que dañes a alguien más (a final de cuentas quedan menos de 6 meses), sino que me preocupa verte menos decidido y más débil de lo que estaba acostumbrado.
No es reproche... solo que siendo la parte que usualmente realiza los salvamentos, es de fijarse el que de cierto modo te hayas suavizado como para permitir corrupción a tal grado de verte intoxicado. Creo que al final no era tan fácil regresar como lo veías... ¿verdad?
Sobre todo porque no hay mucho realmente en que pensar, y eso hace que esto se complique y dañe al pensarse de más, en especial siendo tu, que no estás acostumbrado a pensar en pocas cosas. La chaparra cada vez está más lejos... lo cual es bueno de cierta forma. Los problemas entre Montse y Diana, nos han terminado arrastrando, lo cual está bien, porque entre más adentro más podemos intervenir.
La angustia del no tener dinero viene y va, y he de agradecer que seas tu, el antisocial el que se encargue de eso. Todos siguen con sus traumas de siempre, osea, con sus demonios tranquilos. En la escuela todo está bien, aunque voy a extrañar a la wera el cuatri que entra, sinceramente he visto que nos está ayudando demasiado a no tomar todo tan en serio ni tan a pecho.
Visto de cierto modo, incluso podría admitir que estás haciendo un gran papel, que has llevado esta fiesta de una forma más amena de la que yo jamás la he llevado, en especial tomando en cuenta que has logrado calmar muchas muchas cosas que yo solo estaba acrecentando, además de que en esta oportunidad ha habido una purga y un vistazo al futuro, cosas que a mi me toman años... tu lo has hecho en menos de dos semanas...
De no ser por todo el dolor que veo que te tragas... y el cual nos va a terminar pasando factura, hasta estaría tentado a dejarte a cargo por mucho tiempo, ya que has demostrado ser más civilizado de lo que esperaba, sin perder ese toque que siempre te ha caracterizado en cuanto a la tolerancia y al espacio personal.
Así sea pues, hermano lobo, que mañana se decida si sigues otra semana, otro día o el tiempo que sea en control de nuestras emociones. Lo único que te pido, ni siquiera es que la cuides, como podrías imaginar, lo único que puedo darme el lujo de exigirte, es que ya no te tragues el dolor... avanza a través de él. Y sé que puedes, confío en ti... porque confío en mi.
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