lunes, 1 de marzo de 2010

La enfermedad y la cura

Llevo por lo menos 3 meses queriendo volver a ser ese tipo que no sentía ni dolor ni remordimientos, ni ira, ni nada. Aquel que traicionó a su mejor amigo; el que odio como a nadie a la persona más tierna del mundo; el que disfrutaba haciendo llorar a las niñas y haciendo decir "no te pases..." a los tipos; aquel que tuvo el orgullo suficiente como para dejar ir el amor, con tal de seguir con la idea de que estaba correcto y no debía rectificar... entre otras cosas.

Pero insisto, el tipo sabía aguantar el dolor, sabía asimilar el dolor y sabía infligirlo. No lo empecé a perder hace un año o cuando entré a la Uttec, simplemente ahí se notó más. Lo empecé a perder en cierto noviembre de hace unos años, y precisamente la causa del problema de ese entonces fué la primera en darse cuenta del cambio.

Recuerdo como dijo: "no es madurez... es otra cosa, es más chido. Siento que vá más contigo". Mientras yo solo pensaba en lo exagerada que era y en que a mi pinche café le había faltado azúcar, pero que aun así sería un asqueroso café de starbucks, jajaja.

Tengo cierta teoría de como regresar a él, a ese lado maldito, a mi lado que ni siquiera con ataques a corazón abierto se inmutaba. Lo que lo desencadenó fué el desencanto con una chava. Si quiero regresarlo, obvio, necesito lo mismo.

Y estoy en la situación propicia. Cada vez que la veo con su ex (hoy en día creo free) si no me volteo puedo sentir como mi sangre empieza a hervir y mi boca empieza a querer desconectarse de mi cerebro para decir puras cosas hirientes.

Pero... esta vez no... aunque quiero esa inmunidad, tampoco quiero voltear cuando esté más adelante y arrepentirme de haber perdido a tanta gente tan buena, o de haberles solamente dejado la impresión de que no me importaban siendo que a veces, solo a veces desearía poder cambiar lo que les dije y lo que hice.

Ella nunca lo sabrá porque no lo entendería, pero ayudó a terminar de calmar muchas cosas que tenía dentro, y creo que más que nada es eso por lo que la quisiera a mi lado. Dijeran en rurouni kenshin, "la funda de la espada". Kenshin tuvo que matar a su esposa para calmarse, pero ryu hoshi supo afrontar su lado malo sin necesidad de recurrir a externos. Yo...

...Sé que lo tengo bajo control, pero a veces soy yo mismo quien quisiera quitar ese sello, ahorrarme un rato de pena. Hoy sentí eso, como que si dejaba que mis emociones me controlaran, iba a terminar seducido por dejar salir al destajador. Pero... por más tonto que suene... ahí estuvo ella... la enfermedad y la cura...
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1 comentario:

Unknown dijo...

https://es.wikipedia.org/wiki/Meningococemia