viernes, 16 de abril de 2010

El día a día

 El futuro...ese pequeño pedazo de paradoja temporal que aun sin existir ha traumado a generaciones y generaciones de mentes, desde las más entusiastas hasta las más brillantes.

No me espanta.

Y sé que tampoco a mi gente. Y no por la flojera de creer que las piezas caerán siempre en el lugar indicado, sino porque sabemos sobrvivir, sabemos de que se trata esto, y si hay gente más sencilla saliendo adelante día a día no veo porque los "homo novus" no podamos hacerlo. Me parecería insultante que no fuera asi.

Cada quien quizás tenga sus estilo, pero creo el mio es soñar. Quizás no sea de esos grandes soñadores como Gumpei Yokoi, Da Vinci o Tesla, pero sé que puedo improvisarle de manera que mis pies dejen de tocar la Tierra por lo menos cinco minutos al día.

Soñar me ha llevado al lugar donde estoy, que quizás para muchos no sea el mejor, pero para mi lo es, no por lo que hay, sino por las situaciones que he tenido, desde defender a los desamparados hasta saciar mi sed de sangre con pretexto de hacer Justicia.

Soñar me ha dejado un mundo lleno de posibilidades que a cada momento se me despliegan, desde alternativas de solución, hasta la predicción de como se comportará una persona en tal o cual situación. Por cierto en esa última, jeje, es bien chido equivocarse.

Quizás algún día me dé cuenta que no se puede vivir soñando siempre como me ha dicho mucha gente a su manera, pero por lo mientras no encuentro pretexto alguno para no soñar.

Sobre todo cuando en mis sueños, ella si está a mi lado.

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