El ciclo va más o menos así:
La veo--->me gusta--->la analizo---> le hablo--->la conozco mejor--->le digo--->No funciona--->periodo de soledad y fortaleza--->busco otra.
Cuando yo mismo me forzo a hacer una pausa en la brusquedad y agresividad del ciclo, en especial en la parte de "la conozco mejor", es en donde entra el problema. Y es que en los pocos noviazgos que he tenido, no hubo necesidad de confesión o ellas eran las que explotaban sin que yo siquiera tomara consideración lo que pudiese pasar. Por eso, al romperse el ciclo, es en donde entra el problema.
Muchas veces me han dicho que ya una vez idealizado como amigo jamás pasas a novio, lo cual es cierto en la mayor mayor parte de los casos, y si bien los casos exitosos tienden al fracaso en etapas tempranas del noviazgo por la falta de seriedad (casi siempre de mi parte), terminan en al menos una buena amisatd de lejos.
Pero esto... tiende a ser diferente.
He descubierto que definitivamente si tengo fuerza de voluntad. y ya exagerando, un poco de autocontrol. Ambas condiciones sumadas a mi fanatismo por el "retardador de placer" podrían resultar en una buen situación, al menos una productiva.
Solo tengo que dejar de suspirar tanto, de mirarle cuando no se dá cuenta, de fijarme en esos pequeños detalles de los que estoy casi seguro que ni ella nota; dejar mi ego y mi forma de ser tan grosera cuando se deba, además de recordar respirar y pensar antes de abrir el hocico para decir tanta pendejada (edit 1: no, eso no, de hecho eso me gusta y es divertido) entre otras muchas otras cosas más.
Sinceramente no quiero plantearme ningún escenario posible, eso es siempre lo que me termina dando alas, pero wow... sé que casi siemrpe lo digo, que sería maravilloso, y sé que no es cierto, que si bien la idealización es demasiado separada de la realidad, pero esos ojos y ese color de piel hacen que agradezca a Dios por poder haberla encontrado y tenerla en mi vida.
Y lo cierto es que aún cuando aborrezca el conformismo, quizás sea lo mejor en este caso, para que no se dén más problemas de los que de por si se han dado. Eso y que no quiero terminar otra vez dañándome, dado que apenas me estoy recuperando de la última decepción que tuve.
Si, me gusta, mucho de hecho, pero sé que no lograré nada, porque no merezco algo tan bueno en mi vida. Pero me me hace feliz el verle sonreir, no verla enojada, saber que vá bien y que pareciera que le va tan bien como a mi... aunque nunca mejor que a mi, porque yo si la puedo ver, ella necesitaría un espejo para tener un vistazo de la belleza que yo veo, y aún asi solo vería lo físico, no lo que me gusta en sí de ella.
Lo más curioso es que hablo de 2 y de ninguna, hablo de generalidades tanto, que pareciera un copia y pega de un post de hace ya casi dos años o año y medio, lo cual no dice que no sea sincero. En honor a la verdad, solo hubiese querido jugar con la mente de aquel que leyera esto, suponiendo cosas diferentes dependiendo de quien fuera. Aunque creo que la obviedad de dos de los casos solo desataría carcajadas por una suerte de doble giro en la trama digno de película de Shamalayan.
O mejor dicho, son 3... o quizás 4... aunque solo dos son las que me interesan, y de esas dos... solo una es la que me hace suspirar... y si usted querido lector cree quien es... permitame decirle que no es esa... es la tercera que está pensando de hecho.
Hace ya rato que debí escribir esto, se lo merecía.
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