Adoras cada parte del inicio... pero ya te sabes el final. Incluso has planeado como darle un final de esos épicos... de los que merecen las grandes historias...aun cuando no lo sea.
Y te detienes a pensar en porque dudas tanto. Esas dudas solo hacen más daño en tu corazón. Incluso te hacen ver humano, normal, común. Pero de algún modo te gustan, puesto que estabas cansado de sentirte tan jodidamente invencible en tu pequeño mundo que ahora que cosas tan "insignificantes" te hacen sufrir, te das cuenta que nunca corriste riesgo de ser dañado, nunca lo quisiste, el miedo te ganaba.
Si, fué tu idea empezar, fue tu idea seguir y ha sido tu idea jugar, pero... a veces te dás cuenta que no juegas, que haces las cosas en serio, que comienzas a sentirte tan vulnerable, tan dócil y manipulable como cuando.... cuando... te enamoras.
Y odias eso, le gritas a Dios cada noche que por favor te libre del mal, porque es malo, te hace sufrir, otras ocasiones te ha llevado a llorar... y a volverte mas cruel, sádico y ogete para superarlo, para salir del bache.
Sabes que esta vez sería peor... y aunque ya te sabes el final no sabes si esto del enamorarse es parte de la historia... crea dudas, inseguridad... pero la ves... tienes un rato solo y a solas con ella... y simple y sencillamente eres feliz. Así de grandioso, asi de increible. Vuelves a creer en Dios.
Saben que? después de todo es divertido, y que yo recuerde no tengo nada mejor que hacer, quizás algunas cosas que perder, pero ese es el chiste, no perder nada... cambiar el final.
O si no:
De que serviría saber el final si no lo vas a cambiar?
Y te detienes a pensar en porque dudas tanto. Esas dudas solo hacen más daño en tu corazón. Incluso te hacen ver humano, normal, común. Pero de algún modo te gustan, puesto que estabas cansado de sentirte tan jodidamente invencible en tu pequeño mundo que ahora que cosas tan "insignificantes" te hacen sufrir, te das cuenta que nunca corriste riesgo de ser dañado, nunca lo quisiste, el miedo te ganaba.
Si, fué tu idea empezar, fue tu idea seguir y ha sido tu idea jugar, pero... a veces te dás cuenta que no juegas, que haces las cosas en serio, que comienzas a sentirte tan vulnerable, tan dócil y manipulable como cuando.... cuando... te enamoras.
Y odias eso, le gritas a Dios cada noche que por favor te libre del mal, porque es malo, te hace sufrir, otras ocasiones te ha llevado a llorar... y a volverte mas cruel, sádico y ogete para superarlo, para salir del bache.
Sabes que esta vez sería peor... y aunque ya te sabes el final no sabes si esto del enamorarse es parte de la historia... crea dudas, inseguridad... pero la ves... tienes un rato solo y a solas con ella... y simple y sencillamente eres feliz. Así de grandioso, asi de increible. Vuelves a creer en Dios.
Saben que? después de todo es divertido, y que yo recuerde no tengo nada mejor que hacer, quizás algunas cosas que perder, pero ese es el chiste, no perder nada... cambiar el final.
O si no:
De que serviría saber el final si no lo vas a cambiar?