lunes, 6 de junio de 2011

Libertad... de no hacer corajes

De entre todas esas cosas que la humanidad tiene y nunca apreciará, una de las que más me ha intrigado de unos meses para acá es la libertad.

No la libertad en el plano de esclavos o esa que desató grandes luchas en el mundo en el tiempo en que la gente salía a pelear por sus derechos y no solo los exigía vía e-mail.

La libertad esa de la que hablan los que tienen pareja, los casados o los viudos sin remedio, esa que nunca siquiera nos damos cuenta que tenemos los solteros; la libertad de salir, de conocer gente, de no tener que andar buscando pretextos o excusas para llegar tarde puesto que no tenemos a quien dárselas.

¿Es conveniente? No veo como decir que no, de hecho mucho menos ya que la considero mi estado natural, hasta cierto punto de manera involuntaria.

La aprecio más en el punto no del conocer a más gente o andar "regando semilla" como muchas veces se cree, sino en el punto de que puedo dedicarme más tiempo, igual que a mi familia y amigos, además de que no hago dolores de cabeza por momentos difíciles.

¿De que me pierdo? De mucho realmente. Cosas como apapachos y demás, reconciliaciones (previa pelea), una experiencia de co-op en el mundo actual, además de conocer lugares alos que jamás iría por hueva o falta de interés.

Procuro día a día establecer una mejor comunicación conmigo mismo para intentar pensar que no estoy aislándome cada vez más. Pero es un hecho de que ni siquiera puedo conversar lo que yo quisiera con la chica que quiero si no estoy a solas con ella. Además de que la verdad no le quisiera dedicar tiempo a alguien que no fuera yo.

Nunca me he hartado de ayudar a satisfacer las necesidades de los demás, pero tampoco voy a estar al pendiente de alguien en cuanto a lo que dice o hace, si comió o no, si ya le bajó o no... es pérdida de tiempo.

Lo admito que en algún momento lo quise, porque me sentía que algo me hacía falta. Hoy en día sigo sintiendo eso, pero ya no siento la necesidad de preocuparme de esa manera por alguien más, no si no se preocupa por mi así, ¿Y quien carajos se va a interesar en lo que haga o deje de hacer más allá de los niveles actuales de preocupación de cada persona?

Entre más veo relaciones más me doy cuenta de que jamás es recíproco todo, y antes de reclamarle a a lguien por quererla más de lo que ella me quiere a mi prefiero seguir así: libre... o solo, como se prefiera ver.

No dudo ni por un momento que algún día encuentre a alguien así,  de hecho presiento que ya la conozco, pero el hecho de sacrificar toda la libertad a la que me he acostumbrado para cambiarlo por los corajes continuos de un noviazgo no se me hace cool.

Como siempre les digo, hay que balancear lo malo con lo bueno y aún antes de empezar puedo decir a ciencia cierta que por lo menos en mi caso no, lo bueno NO justifica lo malo.

Or... might I be wrong?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tan cierto ahora
como ese día.