Mutatis mutandi

Me han dicho perfeccionista, que me importa mucho el que dirán y que exijo que las personas sean como yo... Todo en una semana! la misma persona! y lo más curioso es que me haya importado, la verdad.

No soy perfecto, ni me acerco a lo que nadie simplemente haya soñado ni por asomo, y quizás de ahi venga eso de querer mejorar, de avanzar, evolucionar, si eso es ser perfeccionista, lo soy, aunque me duela, porque no me gusta la palabrita, es demasiado idealista, no creo en la perfección.

Me importa mucho el que dirán... Si! demasiado. He descubierto que soy una persona que vive por y para los demás, por feo que suene. Que aunque me guste mucho la soledad, no la aguanto por mucho tiempo, porque... de alguna u otra forma soy como un parásito que obtiene su fuerza de los demás, y lo he visto porque mi mayor fuerza surge cuando alguien más está en peligro, ni si quiera cuando yo mismo.

No es que me importe lo que todos digan, solo las personas que me importan.

Y acerca de quererlos volver como yo...bueno, creo que cada persona considera que está tomando las decisiones correctas para cada situación, si no cambia y adapta sus métodos, aun al fallar. Es solo que yo no respeto tanto el espacio de las personas, o su juicio acerca de lo que es bueno o malo. Nuestra identidad como personas depende de nuestro propio juicio y si creemos tener la razón, porque no hacer que los demás también vean esa luz?

Y ya había perdido mi parte megalómana según algunas gentes...

Para rematar un frase de Carl Pazram:

"No tengo ningún deseo de reformarme. Mi único deseo es reformar a la gente que quiere reformarme"