miércoles, 21 de diciembre de 2011

Breve semblanza de una mala vida amorosa

Hace mucho, mucho tiempo, sellé una parte de mi. Era una parte que en verdad me parecía molesta y que nunca me ayudó a nada. Era secundaria, así que no estaba muy feliz con lo que tenía. Además, de que el que te atropeyen y tengas que estar un mes en silla de ruedas y otras dos semanas en muletas puede con cualquiera. 

No puedo decir que la margura me consumió, puesto que sigo aquí, pero por más de 6 meses  todo fué diferente, era como si tuviera que desensibilizarme, como si al hacerlo pudiera resistir cualquier cosa: estaba en lo cierto.

El tiempo pasó, me encontré con más suerte que nada en un momento feliz de mi vida, todo salía aparatosamente bien, además de que me encontraba enfocado. La estabilidad que había buscado se me dió, así que decidí buscar más felicidad... pero craso error. Buscar felicidad en un complemento ciertamente es lo más común, y lo más adecuado... al menos para la mayoría... como me daría cuenta años más tarde, no pertenezco a esa mayoría.

Fuí rechazado en pleno 14 de febrero por una chica la cual había ayudado a los estudios, táctica que me sirvió con mis primeras dos novias... las cuales solo recuerdo el nombre de una jejejeje. Nunca he durado tanto como para de verdad encariñarme... más que una vez.

Y de hecho empezó a un mes de eso... retomar el contacto, hablar la verdad acerca de los sentimientos... otro tema recurrente en mi vida al parecer.  Fueron 4 años de ir y venir, de ser engañado, de burlarme, de aprender a caminar cada vez que el sol se ponía los domingos...

Entre esos tiempos se cruzó la historia de uno de los mejores amigos que he tenido y de su chica... el primer Sancho... y aunque técnicamente si me enamoré, lo olvidé al volver con mi oficial... la cual nunca quise divulgar... nunca me ha gustado que la gente sepa el 100% de mi, solo darles a pensar eso. Siempre he preferido tener una o dos rutas de escape para poder pensar en otra cosa que no sea mi línea principal de vida.

También en esas idas y venidas hubo otra. Ella quizás me marcó mucho más... si no es que es la segunda mujer que más ha cambiado mi vida sentimentalmente hablando. Fué la que me hizo descubrir que realmente tenía un lado tierno... el cual es desgraciadamente cursi para su propio bien. La recuerdo bien, puesto que también es a una de las personas que más me ha dado risa pero también me arrepiento de haber dañado.

Pero a partir de esas dos, me empecé a dar cuenta que el mundo podía ofrecerme más cosas que lo que yo veía solamente con mi oficial. Aclaro, no eran cuernos, puesto que con esa mujer fué mucho prueba y error con otras personas... no podría esperar menos de dos personas tan dañadas como ella y yo que la que quizás si algún día llegara a contar, la relación más dañada que he conocido o leido de o cualquier cosa del mundo... al menos ahora que quisiera algo serio la veo así... y sé que ella compartiría mi punto.

Las que vinieron después, tanto en la superior como en los trabajos, no es que no merezcan mención, lo que pasa es que no aprendí nada de ellas. Había llegado un punto a partir del 19 de noviembre del 2005, osea mucho antes, en que ya no tenía respeto por absolutamente nada, en que si de por si, me gustaba destruir, esta vez lo ansiaba, lo anhleaba, me corroía por dentro el hecho de desatar caos.

Recuerdo que en ese 2005 tuve que fabricar varias situaciones, difundir ciertos rumores, hacerle pensar ala gente que estaba mal o amargado por otras cosas... fué cuado empecé a dejarme el cabello largo precisamente... Ni decir, que el que mi oficial me dejara me hizo un culero... ya lo era... solo que esta vez, me creí todo y lo comencé a ser pero si en serio, al menos... solo en ciertas cuestiones.

Escribía cosas como esta cuando ella estaba conmigo. Al año, ya estaba buscando como crecer y mejorarme.

Así pasó el tiempo, mucho tiempo la verdad. Y aunque he buscado entregarme cada vez, o he intetado dar lo mejor de mi... no he encontrado algo que me haga feliz, como de alguna manera recuerdo que lo era... esa estabilidad... pero sin estabilidad, esa pareja que me dé la oportunidad de abrirme completamente y que me motive a crecer...

Hoy en día he encontrado a alguien, pero como dice la maldición "...ha de estar ocupada", porque al parecer si no hay un esfuerzo o lucha, no puedo acceder a nada, lo cual está bien. No digo que esta sea la indicada o algo así... pero definitivamente hay algo diferente a las demás en ella. Tomando en cuenta lo estable y tranquilo de mi situación actual, más el aburrimiento que tengo... y el que me he planteado de meta el brillar tanto que ella me note... cumple con ciertos criterios.

En fin, solo queda esperar que esta sea la última semblanza de este tipo que hago, y que no sea porque me muera o pierda mis manos o algo así... aunque de ser sinceros... ha sido muy divertido todo esto y ya no me hayo con pareja, no sé si sabría aguantar ese ritmo otra vez... dejemoslo en un sano: "ya veremos dijo el ciego".

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